Luz

Herméticamente cerrado estaba su corazón
Hasta que una noche, un pájaro carpintero cualquiera
Vino a tocar, rítmico e incansable
Contra una coraza que parecía más hierro que madera

Llegó el invierno; el pájaro emigró
Pero en algún momento, alguna semilla
Caída del cielo o traída por el viento
Se coló sigilosamente en esa pequeña oquedad

Y llegó marzo, y llegó abril; llegaron las lluvias de todos los años
Pero esta vez había extraviado el paraguas
Que siempre tuvo para protegerse de lo improtegible
Se dejó mojar hasta inundar lo estéril

…Y asomó lo nunca visto en treinta años
Un tierno brote, más pequeño que vulnerable
Ofreciendo su ser al mundo, sin saber
Si sería éste cegadoramente luminoso
O si por el contrario
Los ciegos
Serían
Los demás…

Frenado de emergencia

Las calles vacías
Como un domingo temprano
Como un festivo nacional perpetuo
Como una película sin figurantes

El asfalto invadido por los cuervos
Las gaviotas, las palomas, los gorriones
-Bienvenidos todos-
Hacía tiempo que os habíamos arrebatado
Todos estos kilómetros cuadrados
-Quién os habría dicho que un día podríais volver-

Miro hacia arriba
No veo a dios, pero veo
Nidos de urracas
Brotes verdes anunciando la primavera
-El Corte inglés no está de humor-
Ramas cada vez menos desnudas
Y un cielo que no entiende de apocalipsis

Miro hacia abajo
Veo colas ante la frutería
Colas ante el supermercado
Una mano amiga saludando
Un anciano que fuma en pipa
Y mil margaritas en un césped sin segar
-Este año pueden crecer sin miedo-

He visto el Gorfolí nevado
Amanece como siempre
Atardece cada día más tarde
Llueve y llueve y llueve
…y un día sale el sol
-Jardines, terrazas y ventanas atestados-

¿Quién quería una pausa?
Nadie entendía de pausas
Nadie sabía parar
Pero alguien tiró del freno de emergencia
Y todos caímos presos de nuestra propia inercia