No tiene cabida la torpeza en el Ser

Para Jovina

Amiga,
Nos tocaron en la vida acordes disonantes
Buscamos la armonía por caminos tan distintos
Unos tan pedregosos, otros tan espinosos
-Aun sabiendo que en el mundo sobran desgracias mayores-
Parece que nos reconocimos al ver vibrar nuestras cuerdas
A veces con una resonancia explosiva,
Otras con una paz etérea
Pero encontramos otro hueco más en el mundo en el que poder estar
y Ser
¿Qué más podemos pedir?

Era, sin saberlo

Para Alberto.

Porque cuando subo, soy tierra; y cuando bajo, soy nube.

Porque abarcamos millones de años en un solo vistazo, y tenemos la suerte de fijarnos en vidas que en menos de una semana habrán desaparecido para dejar paso a otras.

Porque si hace sol agradecemos el abanico de colores del mundo; y si llueve, peleamos con el barro en las piernas y el agua en la cara esperando dejar bajo nuestros pies estratos y nimboestratos.

Porque reconocer picos nos hace sentir en tierra conquistada, pero descubrir nuevos y desconocidos es asomar la nariz a la vasta anchura del mundo.

Porque ojalá, y solo puedo decir ojalá, todas las conquistas del mundo fueran como nuestras cumbres.