Me dicen: escucha
Y hablo
Me dicen: calla
Y oigo
Llueven mensajes vacíos de estas nubes
Cansadas del picor en sus ojos al mirar cada amanecer
Cansados los amuletos de tanto proteger sin ser protegidos
Cansadas las patas de conejo de no poder saltar
Duele el diciembre oscuro antes de ver la nieve
Separando las uvas de las campanadas
Qué más da, qué mas doy, qué más das
Si al fin los gigantes caben en cajitas de música
Como un cactus en el Ártico, cúpula del alma
Desgastada cual mentira mil veces contada
Llaman al timbre pero no es el hijo perdido
Croan las ranas y aquí nunca deja de llover
Encadenado a este tablero de ajedrez
Ríe el demonio con su carrera ganada
Ojalá la afonía del gato fuese una cerveza malentendida
Verde caricatura de un maullido incomprendido
Me dicen: sigue
Y paro
Me dicen: piensa
…Y decido sentir